jueves, 14 de julio de 2016

Procesos Técnicos de Ariel Bermani


Por, María Insua


Soy una que guardó los posteos de Procesos Técnicos


  Durante un buen tiempo guardaste los posteos de Bermani en un documento para volver a leerlos. Eliminalo. Ya salió el libro.
  Ahora que lo tenés leés la contratapa y ya sabés que no será una versión de Mientras escribo o de, Las clases de Hebe Uhart.
  Lo hojeás, parecen fragmentitos, así que te hacés un mate para leerlos de un tirón. 
  Te acomodás en el sillón. Pero cuando estás en la página 3, te levantás a buscar un lápiz.
  Escribís signos de exclamación, subrayás, ponés, “Tener en cuenta”, ponés, “pensarlo”, ponés, “uh, tiene razón”.
  No creas que sos la única que se queda leyendo 5 veces las mismas 2 oraciones, y que vuelve a la página anterior porque se quedó pensando. Cuando estés yendo a renovar el mate, vas a pensar en tus lecturas, en tu escritura, en tus amores, en tus recuerdos, jodidamente atrapada por la literatura.                                                              
  No muerdas el lápiz, ya llegará el momento de poner: “esto me gusta menos”, esa negación suavizada que se te pegó de frecuentar a Bermani, a quien se le pegó de frecuentar a Borges.
  Habrá momentos, en las primeras págs., en la 77, o cuando releas la pág. 11, que vas a querer largar el libro  para ir a escribir todo lo que creés que, “ahora, sí, ahora sí vas a poder”.
  Ese “yo” que se confiesa, tan atractivo, que te confunde al punto de preguntarte, ¿esto lo pensé yo y lo escribió Bermani?, es un yo colectivo y existencial al mismo tiempo, que también se pregunta, si no, escuchá cuando la cita a Leonora Carrington, “El mundo que pinto no sé si lo invento, yo creo más bien que es ese mundo el que me inventó a mí”.
  Te advierto que no le hizo caso a Lopérfido y habla de política. Cuando leas: “poner en común la lectura de un texto”, revisá tu participación política, porque los procesos técnicos  son políticos.
Lo podés postear cuando quieras. Te recomiendo el de la pág. 14 para el face.
  No vas a encontrar dónde este libro reconoce que nos vamos a morir. Pero vas a entender que habla de eso, y lo enfrenta. Que te cuenta sobre las horas en que no se lee ni se escribe, pero que, mientras tanto, se puede caminar junto a Eros. 
  Sabés que nadie te puede enseñar a escribir. No busques tips en este libro. Pero no te pierdas de encontrar todo lo que implica escribir. Bermani lo cuenta a veces en forma poética, a veces como si fuera una charla entre amigos. 
  Cuando termines el libro,  leé esto de Yves Bonnefoy: “Hoy no sólo pensamos y hablamos de manera conceptual, con nociones y representaciones generales, que nada saben del tiempo, que nos hacen olvidar nuestra condición de mortales, que nos impiden comprender el valor fundamental del instante vivido”.
  Ariel Bermani te muestra eso en Procesos Técnicos, el valor fundamental del instante vivido.
 No es un libro que tranquiliza conciencias, ni da respuestas. Cuenta de modo amable, generoso y descarnado, los momentos en que un escritor no lee ni escribe, o quién sabe, tal vez, sí.